31 mayo, 2016

BURBUJA DE OXÍGENO DE NATURA BISSÈ. El tratamiento de las estrellas

BURBUJA DE OXÍGENO DE NATURA BISSÉ. EL TRATAMEINTO DE LAS ESTRELLAS.

Tengo que decir que estoy profundamente agradecida a Carla e Isabel Bedia por contar conmigo para narrar una de las experiencias más placenteras de las que he disfrutado.



La última vez que estuve en la peluquería me hice las raíces -sí ahora soy rubia platino, pero lo soy desde hace 6 meses antes de la explosión hollywoodiense de ahora-, y Carla me comentó si me gustaría probar un tratamiento en una burbuja de oxígeno, el mismo que se hacen las actrices antes de pasar por una alfombra roja del tipo de los Oscar, el Festival de Venecia, el de Cannes. Vamos a ver con esas referencias quién en su santo juicio diría que no, yo que mi madre me tiene por una persona cabal no pude negarme a probar algo con tanto glamour.

Antes de ir no indagué nada sobre este tratamiento, vamos que fui a pelo, sin saber muy bien de qué iba el tema. No os diré más que cuando me dijeron que era una burbuja me imaginé una especie de burbuja metálica con un montón de cables, y me pregunté cómo la meterían en las instalaciones de la peluquería. Imaginación al poder.



Pero no es una cosa tan extraña, es como una tienda de campaña redondita donde cabe una camilla, un par de taburetes -uno para tu ropa y otro para la terapeuta- y una mesa con todos los potingues que te van a poner. A pesar de ser un espacio pequeñito no tienes la sensación de claustrofobia, al ser blanca y estar rodeada de luz tenue es como estar en una cama con mosquitera -vamos unas vacaciones en un isla del pacífico, eso le da aún más glamour ¿verdad?-.

Antes de entrar en la burbuja te miran la piel para saber qué tratamiento usarán en cada caso, yo soy un compendio de sinsentidos, tengo la piel sensible, grasa pero a la vez seca y absorbe todo lo que le pongas encima, es una glotona de cremas y serums, así que optaron por la línea de oxígeno.



Yo, ignorante de mí, pensaba que era sólo un tratamiento de cara, y fui a lo loco sin repasarme la depilación, así que sentí un poco de apuro cuando me dijeron que me desvistiese y me pusiese uno de esos antiestéticos tangas de papel -aunque os aseguro que esta vez sí sabía lo que era delante y lo que era detrás, no como en Caldea que siempre tienes la sensación de habértelo puesto mal porque siempre molesta-.



Entras en la burbuja, no hay mucho espacio para moverse, así que los movimientos tienen que ser escuetos.
En la burbuja hay un 99,95% de oxígeno, y como es un aire controlado está libre de otras cosas que no sea oxígeno -el 0,05% no sé que será, igual algo de CO2 de nuestras respiraciones, o esencia de rosas que utilizan como parte de la aromaterapia-.

Así que te acuestas en una camilla y te colocan dos fuentes de calor, una localizada en la columna vertebral, te tapan con una sábana y te colocan la otra sobre el abdomen, debajo de las costillas.

Lo primero unas respiraciones para oxigenarte bien, se tratan de tres series, con tres inspiraciones cada una. La primera serie va de la inspiración más profunda a la menos, y las otras dos se centran en la media ensanchando el diafragma en cada una de ellas, y la última serie con inspiraciones más someras. Este punto es importante ya que además de oxigenar ayuda a relajarse y centrarse en la experiencia que vas a vivir -vamos estás tan ocupada en hacer bien las inspiraciones que el cerebro no te da para darte cuenta de nada más-.



Una vez oxigenada y relajada comienzas con una limpieza de cara, para eliminar las cremas que te hayas puesto, grasita, y polución de la ciudad.
Te colocan ácido glicólico que penetra profundamente en la piel por lo que permite disminuir arrugas, estrías, cicatrices. Hay gente a la que le pica un poco este punto, yo he de decir que ni me enteré.


Mientas el ácido glicólico hace su trabajo te van haciendo una exfoliación con extracto de rosa de damasco y polvo de diamantes -y es decirte eso y te ves bebiendo champagne en un yate y llevando un Chanel, eso o es que soy muy peliculera, que puede ser-.
La rosa de damasco de la cual se recolectan sus pétalos en las primeras horas de la mañana cuando aún no están abiertas y el sol no la ha calentado. Estos pétalos se destilan y se consigue la esencia de Rosa de Damasco.
Entre las propiedades está la de descongestionante, regenerador, antioxidante, antiséptico, cicatrizante,... vamos otra de las maravillas de la naturaleza.
El polvo de diamante es el agente abrasivo que elimina las células muertas de la piel y permite que el resto de tratamientos penetren en las células de la dermis.



Cuando ya te han masajeado las piernas, los brazos y el abdomen te retiran la gelatina rosada del cuerpo mediante una toalla caliente. Lo hacen en seco, y da mucho gustito -babeo de placer al recordarlo-.
Vuelven a taparte y van otra vez a mimar a la cara. En este punto dejé de preguntar lo que me estaban haciendo y me deje llevar.

De vez en cuando te rociaban con esencia de Rosa de Damasco, y a mí me transportaba a las vacaciones en casa de mi tía, aficionada al agua de rosas y de violetas.

Supongo que me pondrían la Oxygen Finish Mask aplicada con una brocha en abanico, y el Oxygen Complex.

Y cuando pensaba que ya se había acabado siguió el masaje, ahora por la espalda. No estoy muy segura si babeé encima de la sábana, y es que era como estar en el cielo y en esos momentos de relajación una deja de ser fina y se vuelve muy básica.

Para acabar me pusieron una protección solar con color - NB Ceutical Extra Smooth high proteccion SPF 50-, y un contorno de ojos con color también de la línea NB Ceutical.



Al mirarme en el espejo parecía que llevase incorporado un foco de luz y un difusor, de esos que se ven en las sesiones de fotos de las revistas. Vamos que me dejaron como si fuese a salir en la próxima alfombra roja.

Reconozco públicamente que después de pasear mi nueva piel por toda la ciudad, comer un amigas y cenar con amigos me fui a la cama sin tocarme la cara. Y es que me sentía como si después de comer en el Celler de Can Roca, tuviese que cenar un bocadillo de mortadela, y preferí seguir saboreando lo que había sido un menú tan espectacular.
Pero prometo que no lo volveré a hacer, y seguiré cuidándome la piel por la mañana y por la noche, y me haré un peeling semanal, y me pondré mascarillas nutritivas para que mi piel no pase hambre. Ains pero es que olía tan bien a rosas, y el cuerpo me brillaba tanto....


Desde aquí tengo que agradecerle a Rosi que me hiciese el tratamiento, y que me dejase en la gloria, fue un placer haber estado en sus manos.
Y darle las gracias a Carla por haberme dejado tener esta experiencia tan increíble. Es como si fueses una estrella de cine durante una hora y pico.

El tratamiento no es muy caro para tratarse de algo que se hacen las estrellas para los Oscar, y que te deja tan estupenda,  aproximadamente cuesta unos 90-100 €. Y puedes hacértelo para preparar la piel para el verano, para conseguir un bronceado uniforme, o para ir estupenda a cualquier sarao de alcurnia.
Una vez al año habrá que mimarse, y los autorregalos están permitidos ¿verdad?. Yo os lo recomiendo, además te deja el cuerpo con la piel como si te acabases de poner crema, toda suave y jugosa.



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